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Control de acceso basado en roles seguridad através de la organización

Escrito por David Garcia | 5/08/2025 09:15:41 PM

Introducción: 

En muchas organizaciones, la gestión de accesos a la información no siempre recibe la atención que merece. Sin embargo, otorgar más permisos de los necesarios puede ser tan riesgoso como dejar una puerta abierta en un entorno donde la confidencialidad es clave.

Este artículo presenta un caso práctico real que ilustra cómo el exceso de privilegios puede convertirse en una amenaza silenciosa dentro de las empresas, y cómo un enfoque basado en roles (RBAC) puede marcar la diferencia.

El punto de partida: una auditoría y varias sorpresas 

Una empresa de consultoría, dedicada a gestionar proyectos estratégicos para distintos clientes, contaba con un equipo multidisciplinario: analistas, personal de soporte, administradores de sistemas y gerentes de proyecto. A simple vista, todo parecía en orden.

No fue sino hasta que una auditoría interna reveló que los usuarios de soporte tenían acceso a reportes financieros, y los analistas podían consultar registros administrativos, que surgieron preguntas incómodas: ¿por qué tenían esos accesos?, ¿quién los autorizó?, ¿desde cuándo?, ¿quién más tiene acceso a información que no necesita?

Este tipo de configuraciones, aunque no necesariamente malintencionadas, aumentan el riesgo de fuga accidental de información o de uso inadecuado de datos sensibles.

Un incidente que encendió las alarmas 

El caso se volvió más crítico cuando un analista, al revisar una base de datos en SharePoint, encontró informes salariales internos. Al mismo tiempo, un técnico de soporte, con privilegios de administrador, instaló software no autorizado en un servidor.

Gracias a herramientas como Microsoft Purview y Microsoft Entra ID, se detectaron los accesos inadecuados y los cambios no autorizados. Las alertas derivaron en una revisión formal de cumplimiento, exponiendo la necesidad urgente de replantear la estrategia de control de accesos.

Los errores más comunes en la gestión de accesos

Durante el análisis se identificaron varios factores que facilitaron estos incidentes:

  • Roles mal definidos o asignaciones genéricas de permisos.
  • Accesos heredados que nunca se revocaron tras cambios de funciones.

Una solución estructurada: control de acceso basado en roles 

Frente a esta situación, la empresa optó por adoptar un modelo de control de acceso basado en roles (RBAC), apoyado en las funcionalidades del entorno Microsoft 365.

La implementación incluyó los siguientes pasos:

  • Definición precisa de roles funcionales (analista, soporte, administrador, gerente) con Microsoft Entra ID.
  • Asignación automatizada de permisos según grupo de seguridad y pertenencia organizacional.
  • Revisiones trimestrales de accesos críticos con Microsoft Purview Access Reviews.
  • Eliminación de accesos heredados mediante reglas dinámicas.
  • Aplicación de MFA y condiciones de acceso específicas para perfiles con privilegios elevados.
  • Auditoría continua con Microsoft Defender for Cloud Apps, para identificar patrones de uso anómalos.

Estructura de accesos según el rol

Con esta nueva arquitectura, los accesos quedaron distribuidos de la siguiente manera:

  • Usuarios operativos: acceso restringido únicamente a datos y herramientas relacionadas con su proyecto.
  • Gerentes: visibilidad sobre reportes, indicadores financieros y de desempeño, sin intervención técnica.
  • Soporte técnico: acceso temporal y controlado, limitado a tareas de mantenimiento autorizadas.
  • Administradores: privilegios elevados bajo monitoreo activo, con sesiones limitadas por tiempo.

Más allá de la tecnología: gobernanza y cultura organizacional

El resultado fue una reducción clara en los riesgos de exposición de datos, una mejora significativa en la trazabilidad de accesos y un cumplimiento más riguroso de las normativas vigentes.

Pero más allá de los beneficios técnicos, lo más importante fue el cambio de enfoque: se pasó de un modelo permisivo a uno preventivo, donde la seguridad no depende solo de herramientas, sino de una comprensión clara de las funciones de cada colaborador dentro de la organización.