blog

Principales amenazas de ciberseguridad para las Fintech en México

Escrito por David Garcia | Sep 17, 2024 6:11:29 PM

El crecimiento acelerado del sector Fintech en México ha revolucionado la industria financiera, ofreciendo soluciones innovadoras y accesibles para usuarios y empresas. Sin embargo, este auge también ha convertido a las Fintech en objetivos atractivos para los ciberdelincuentes. La naturaleza digital de las operaciones financieras, el manejo de datos sensibles y el uso de nuevas tecnologías exponen a estas empresas a una serie de amenazas de ciberseguridad que pueden comprometer tanto sus operaciones como la confianza de los usuarios. A continuación, exploramos las principales amenazas que enfrenta el sector Fintech en México.

Phishing y suplantación de identidad

 

El phishing sigue siendo una de las tácticas más comunes utilizadas por los atacantes. Mediante correos electrónicos o mensajes que parecen legítimos, los ciberdelincuentes intentan engañar a los usuarios para que revelen información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o información personal. En el contexto Fintech, los ataques de phishing pueden dirigirse tanto a clientes como a empleados de las empresas, poniendo en riesgo las cuentas de los usuarios y comprometiendo la integridad de los sistemas internos.

Ejemplo:

• Los ciberdelincuentes envían correos falsos que parecen provenir de la propia Fintech, solicitando a los usuarios que actualicen sus datos bancarios o contraseñas. Una vez que la víctima proporciona la información, los atacantes pueden acceder a sus cuentas.

Ataques de denegación de servicio distribuidos (DDoS)

Los ataques DDoS tienen como objetivo sobrecargar los servidores de las empresas con un flujo masivo de tráfico malicioso, lo que provoca la interrupción de los servicios. Para las Fintech, cuya operación depende completamente de la disponibilidad en línea, estos ataques pueden paralizar sus plataformas, afectando a miles de usuarios y generando pérdidas financieras y de reputación.

Un ataque DDoS exitoso puede dejar una Fintech fuera de servicio durante horas o días, dañando gravemente su credibilidad y afectando la confianza de los clientes.

 

Malware y Ransomware

 

El malware y ransomware son programas maliciosos que se infiltran en los sistemas con diferentes objetivos. Mientras que el malware puede robar datos sensibles o espiar las actividades de la empresa, el ransomware cifra los archivos y solicita un rescate para liberarlos. Para las Fintech, los ataques de ransomware son especialmente peligrosos, ya que pueden paralizar sus operaciones al impedir el acceso a los sistemas críticos. Además, el robo de información financiera confidencial, tanto de clientes como de la empresa, representa una amenaza mayor para su viabilidad.

Ejemplo:

• En un ataque de ransomware, una Fintech podría verse obligada a detener todas sus transacciones si no puede acceder a los datos de sus usuarios o a su sistema de procesamiento de pagos.

Brechas de seguridad en la nube

 

La mayoría de las Fintech dependen de soluciones basadas en la nube para gestionar sus operaciones y almacenar grandes volúmenes de datos sensibles. Aunque la nube ofrece flexibilidad y escalabilidad, también es susceptible a brechas de seguridad, especialmente si la empresa no implementa configuraciones y controles de seguridad adecuados.

Los errores en la configuración de la nube, como la falta de autenticación o la exposición de bases de datos, pueden dejar puertas abiertas a los atacantes, quienes pueden acceder a información financiera o incluso controlar los sistemas de la empresa.

Ataques a APIs

 

Las Fintech suelen utilizar interfaces de rogramación de aplicaciones (APIs) para integrarse con bancos, proveedores y otras plataformas financieras. Aunque las APIs son esenciales para la interoperabilidad, también son puntos vulnerables si no están bien protegidas. Los atacantes pueden explotar fallas en las APIs para obtener acceso no autorizado a sistemas y datos sensibles.

Un ataque exitoso a una API puede permitir a los ciberdelincuentes manipular transacciones, robar datos de clientes o incluso alterar los servicios financieros ofrecidos.

Ingeniería social

 

La ingeniería social es una táctica utilizada para manipular psicológicamente a las personas y obtener acceso a información confidencial. Los atacantes pueden dirigirse tanto a empleados como a usuarios de Fintech mediante engaños, haciéndose pasar por alguien de confianza o una entidad legítima. Los ataques de ingeniería social pueden conducir a la filtración de credenciales o a la concesión de acceso no autorizado a sistemas críticos, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad de la empresa.

Ejemplo:

• Un atacante puede contactar al equipo de soporte de una Fintech haciéndose pasar por un cliente legítimo y persuadirlos para que otorguen acceso a una cuenta, utilizando datos obtenidos previamente a través de phishing.

Vulnerabilidades en el software

 

Las Fintech dependen de aplicaciones y software personalizados para ofrecer servicios únicos. Sin embargo, el uso de software propio o de terceros introduce la posibilidad de vulnerabilidades de seguridad. Los errores de codificación, las actualizaciones no aplicadas y las fallas en la validación de datos pueden ser explotadas por atacantes para comprometer el sistema.

Ejemplo:

• Si una vulnerabilidad en la aplicación de la Fintech no se parchea a tiempo, los atacantes pueden explotarla para acceder a datos confidenciales o manipular transacciones.

Robo de datos personales y financieros

 

Las Fintech manejan un gran volumen de datos personales y financieros, lo que las convierte en un objetivo para los ciberdelincuentes que buscan robar esta información para cometer fraudes o venderla en mercados clandestinos. El robo de datos puede derivar de brechas de seguridad en la infraestructura o mediante ataques dirigidos como el spear-phishing.

Las Fintech deben garantizar la encriptación y protección de los datos de los clientes para mitigar este riesgo.

Conclusión

La ciberseguridad es un tema crucial para las Fintech en México, dada la naturaleza digital de sus operaciones y la sensibilidad de la información que manejan. Para protegerse de estas amenazas, las Fintech deben implementar medidas robustas de seguridad, como la encriptación de datos, la autenticación multifactor y el monitoreo constante de sus sistemas. Asimismo, la educación de los empleados y clientes en cuanto a las mejores prácticas de ciberseguridad es fundamental para prevenir ataques que aprovechan errores humanos.

En un entorno tan competitivo y regulado como el de las Fintech en México, la ciberseguridad no solo es una obligación, sino una necesidad para garantizar la confianza y lealtad de los usuarios, así como la estabilidad de las operaciones.